El traspaso del defensa francés Jules Koundé del Sevilla al Barcelona a cambio de 50 millones de euros fijos, más otros 10 posibles en variables, es la duodécima venta del club andaluz al catalán, aunque los sevillistas hicieron caja con una decimotercera operación de distinta naturaleza.
En el verano de 1990, ambos clubes acordaron la cesión mutua por dos años del portero Juan Carlos Unzué, que jugaría siete temporadas en el Sevilla, y del defensa Nando Muñoz, que se proclamaría campeón de Europa con el Barcelona en Wembley en mayo de 1992, disponiendo ambos de una opción de compra de 150 millones de pesetas.
Cumplido el periodo de préstamo, los andaluces se hicieron con los servicios del guardameta navarro abonando la cantidad pactada pero el central sevillano se negó a seguir en el Barcelona y regresó de forma efímera a su club de origen, que inmediatamente lo traspasó al Real Madrid por 500 millones de pesetas.
El primer traspaso consensuado de futbolistas del Sevilla al Barcelona fue la venta conjunta de Chus Pereda y del húngaro Tibor Szalay, componentes de la legendaria 'Delantera de cristal', a cambio de 19 millones de pesetas en 1961.
Cuatro años más tarde, el Barcelona pagó 7 millones de pesetas por el joven defensor de 21 años Francisco Fernández Rodríguez, 'Paco Gallego', que se convirtió en una leyenda culé, pues militó en el club durante diez temporadas y fue internacional en más de una treintena de ocasiones.
El interior zurdo Julián Rubio se marchó en 1979 por 35 millones de pesetas al Barça, donde su carrera se vio truncada por una grave lesión de rodilla, el mismo motivo que deshizo dos veranos después el traspaso de su compañero en el Sevilla Enrique Montero, que ya estaba acordado entre ambos clubes en 150 millones.
La última venta en pesetas del Sevilla al Barcelona se produjo en 1988 y fue el defensor Ricardo Serna, por el que los azulgranas pagaron 200 millones excepcionalmente amortizados, pues el central internacional ganó dos ligas, una Copa del Rey, una Recopa y una Copa de Europa como integrante del 'dream team' de Johan Cruyff.
Una de las mayores plusvalías de la historia del fútbol fue la operación del Sevilla con el lateral derecho brasileño Dani Alves, pues lo fichó en enero de 2003 por 600.000 euros y multiplicó casi por sesenta su valor al transferirlo cuatro años y medio después al Barcelona por 35 millones.
Aquel mismo verano de 2008, el centrocampista maliense Seydou Keita se marchó al Barça por 14 millones euros y el terceto de exsevillistas a las órdenes de Pep Guardiola se completó dos años más tarde, cuando el lateral zurdo brasileño Adriano Correia se les unió a cambio de 9,5 millones de euros.
Por el centrocampista croata Ivan Rakitic, que volvió hace dos temporadas al Sevilla, pagó el Barcelona 18 millones de euros en 2017, uno más del que lo que abonó en la pretemporada siguiente por el interior diestro Aleix Vidal.
La última venta, hasta la de Jules Koundé, del Sevilla al Barcelona fue la de otro central francés: el recientemente cedido al Tottenham Clement Lenglet, por quien los azulgranas abonaron 35 millones de euros en el verano de 2018.