Ronaldinho ha cumplido un mes entre rejas. El pasado 4 de marzo el exjugador de fútbol brasileño fue detenido, junto a su hermano, Roberto de Assis Moreira, por las autoridades paraguayas en el aeropuerto internacional de Asunción al intentar ingresar en el país portando documentación falsa.
Los hermanos se dirigían a un acto solidario organizado por la fundación Fraternidad Angelical ,cuya presidenta, Dalia López, se dedicaba al blanqueo de dinero. Según informan fuentes cercanas al jugador, todo apunta a que el brasileño cayó en un trampa y no tenía constancia de que la documentación estuviese falsificada, declaraciones que están aun pendientes de demostrar por la justicia paraguaya.
A pesar de no encontrarse en una cárcel al uso los días comienzan a pesar y a hacer mella en el estado de ánimo de Dinho. El astro portugués y su hermano están instalados en la Agrupación Especializada, una sede de la Policía Nacional de Paraguay que funciona como penal. En su celda cuentan con televisor, frigorífico y aire acondicionado, y donde pueden recibir hasta una visita diaria.
El pasado 21 de marzo, el ex del Barcelona cumplió 40 años y a pesar de encontrase encarcelado, pudo disfrutar de un asado típico de su tierra natal, una tarta y hasta sopló las velas.
A pesar de los “lujos” extra que recibe el exjugador, Ronaldinho comienza a sentirse abatido ya que no ve avances judiciales en su caso, habiendo la fiscalía rechazado hasta en dos ocasiones recursos millonarios con la condición de permanecer en arresto domiciliario dentro del país.
“Se quedarán en el país todo el tiempo que sea necesario”, señaló el fiscal Federico Delfino a varios medios de comunicación tras declarar que los detenidos están siendo sometidos a una investigación por producción y tráfico ilegal de pasaportes por la que ya están imputadas 16 personas. “Hay peligro de fuga y hay peligro de obstrucción. Se trata de un extranjero que entró de forma ilegal al país y permanece de forma ilegal en el país", sentenció.