Cristiano Ronaldo siempre está en boca de todos y no todas las veces son por cosas buenas. Ha generado numerosas polémicas durante el confinamiento.
El 3 de marzo la madre del futbolista portugués sufría un ictus y el delantero cogía un vuelo directo desde Turín a Portugal para ver a su madre. Durante ese viaje se establece el confinamiento y recibe un permiso especial de la Juventus para que lo pueda pasar en Funchal.
Una vez establecido en el país luso el astro portugués es cazado saltándose la cuarentena entrenandocuarentenaentrenando en el Estadio Choupana del Nacional donde comenzó su carrera en el fútbol. Desde las autoridades portuguesas aclararon que no contaba con ninguna “autorización extraordinaria" para poder hacer lo que hizo.
A esto se le suma que también fue pillado dando un paseo con dos de sus hijos por la capital de Madeira. Aunque no está prohibido en ese país, sí que se recomienda salir lo estrictamente necesario. Además, la modelo decidió un día ir de compras.
Todos estos acontecimientos hizo que el exjugador del Real Madrid estuviera en el ojo del huracán y recibiera numerosas críticas.
El expresidente de la Juventus no estaba muy contento con la actitud el portugués y dijo que “iba a Portugal por su madre, pero ahora parece que solo se hace fotos en la piscina". Tras la avalancha de críticas el internacional con Portugal se mostró arrepentido de estos actos y decidió cambiar su discurso e instar a sus seguidores que se quedaran en casa.
Al principio de su estancia en Funchal estaba en un edificio de siete plantas junto al resto de su familia, pero en mitad de la pandemia decidió cambiarse a una lujosa mansión con sus cuatro hijos y Georgina.
Lo último que ha puesto a Cristiano en boca de todos ha sido el regalo que le ha hecho a Dolores Aveiro Dolores Aveiro por el día de la madre. Muchos han reprochado que le regale un coche de 100 mil euros dadas las circunstancias económicas que se están viviendo a nivel mundial.