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El Madrid levanta su quinto Mundial de Clubes: el octavo título internacional

El Real Madrid se proclamó campeón del Mundial de Clubes tras superar al Al Hilal por 5-3. Este era el quinto que se suma en su palmarés, el octavo contando con las tres Intercontinentales.

Los jugadores blancos, con Karim Benzema como capitán a la cabeza celebraban el primer trofeo de la temporada y era el francés el que lo levantaba al cielo de Marruecos.

Mucho ataque y poca defensa

El liderazgo de Vinícius, autor de dos tantos y asistente, sumado a la exhibición física con pegada de Fede Valverde con su doblete, coronaron al Real Madrid como campeón del Mundial de Clubes, el gran dominador del planeta fútbol tras un torneo en el que exhibió tanta pegada como debilidad defensiva, superior a un Al Hilal que nunca se rindió en la lucha.

Diez encuentros vencidos de forma consecutiva, cinco conquistas del título en las nueve últimas ediciones. El poderío del Real Madrid en el mundo es aplastante. Así como la superioridad del fútbol europeo en el panorama internacional. Desde 2012, cuando firmó la proeza Corinthians, nadie fue capaz de desafiarlo. Al Hilal sorprendió a Flamengo pero no le dio ante la fortaleza madridista. El fútbol saudí ha crecido a base de talonario pero aún tiene mucho camino por recorrer.

Responder ante la obligación debe valorarse. Aunque pocos tengan en consideración el título de campeón del mundo y todos concediesen el favoritismo al Real Madrid. Su momento no era bueno, navegaba entre remontadas y decepciones, por lo que la conquista es un impulso para la lucha. El segundo título de la temporada. El empujón anímico para desafiar a la lógica del físico y encarar un calendario con citas que marcarán el rumbo de su temporada.

La predisposición de Al Hilal a jugar con valentía al Real Madrid, le pasó factura. Falto de agresividad sin balón, no apretó la posesión madridista. Un equipo que crece en su confianza desde el dominio del partido, que enlaza acciones de calidad hasta encontrar la forma de hacer daño al rival. No le costó en la final. Apenas los minutos que tardó en aparecer Vinícius. Menos constante en sus intervenciones pero más letal.