El Flamengo ha salvado el honor y la imagen consiguiendo la tercera posición en el Mundial de Clubes. Tras caer de manera sorprendente en su partido de semifinales, los brasileños han aprovechado una tarjeta roja para conseguir remontar el encuentro y llevarse la victoria ante el Ah-Ahly. El combinado egipcio se despide del torneo tras un papel más que notable.
El combinado brasileño partía como favorito y no tardó en demostrarlo. Gabigol inauguraba el marcador desde el punto de penalti - donde acabarían yendo varias veces los dos equipos - para poner al Flamengo por delante. El partido, falto de ocasiones, se convirtió en un intercambio de faltas de ambos conjuntos que el colegiado tuvo que frenar con tarjetas amarillas.
Al filo del descanso, el Al-Ahly hacía gala de su gran fútbol para que Ahmed Abdelkader pusiera las tablas en el marcador. Tras la vuelta de vestuarios, los penaltis siguieron. Maaloul desperdició el suyo en 58, afortunadamente para él, su compañero Ahmed ponía al combinado egipcio por delante solo dos minutos después.
En el minuto 69, el partido dio un giro de 180 grados. El colegiado acudía al VAR para rearbitrar una jugada y decía sacarle la tarjeta roja a Abdullfatah. A partir de ese momento, el Flamengo, que había estado contra las cuerdas empezó a creer en la remontada. El gol del empate era inminente y Pedro, en el 77, lo hizo realidad.
Con uno más y la moral por los aires, Gabigol puso, otra vez de penalti, el 2-3 en el marcador. El Al-Ahly dio el partido por perdido y en los 13 minutos de descuento que añadió el colegiado, el Flamengo intentó resarcirse antes de volver a Brasil. Pedro aprovechó un infantil error en defensa para poner el 2-4 en el marcador y cerrar definitivamente el partido. Minuto 103 y pitido final. Victoria para el Flamengo y tercer puesto en el Mundial de Clubes para el combinado brasileño. Aun así, muy lejos de las expectativas iniciales, donde al menos se les daba como segundos favoritos.