Iker Casillas y Sara Carbonero revolucionarían el mundo del papel couché al saberse que comenzaban una relación. Era el año 2010 cuando ya la presentadora era uno de los rostros más conocidos de la televisión. Presentaba Deportes Telecinco y tras meses de amistad con el portero surgió el amor.
Meses después tendría lugar el Mundial de fútbol en Sudáfrica y todos los ojos se posaron sobre ellos. Estuvieron sometidos a mucha presión y tras ganar la copa del mundo, Casillas no se lo pensó y pasó esto:
El portero decía sobre este momento. “Habíamos sufrido bastante y ella lo pasó mal con las críticas sobre que me distraía. Fue un bonito final para todos. Ella no lo sabía, actué sin más y surgió”. Este beso dio la vuelta al mundo e hizo que la pareja se uniera a pesar de todas los ataques.
La relación estaba consolidada y decidieron dar un paso más. La presentadora se quedaría embarazada de su primer hijo y así de orgulloso y enamorado posaba Casillas con la incipiente ‘barriguita’ de ella.
Finalmente el 3 de enero de 2014 sería uno de los días más felices de la pareja. Llegaría para convertirse en el centro de su mundo: Martín Casillas Carbonero.
Al portero se le caía la baba con su pequeño y no dejaba de mostrarlo en redes sociales. El amor entre la pareja no faltaba y de esta manera tan especial felicitaba a Sara en Instagram, el que sería su primer cumpleaños como madre.
Esta buena noticia estaría un poco empañada por el mal momento del ex portero del Real Madrid en su equipo. Su mala relación con Mourinho le llevó a los banquillos. Tras esta situación insostenible, decide en 2015 salir del club de su vida para trasladarse a Oporto.
Carbonero no duda en coger las maletas e irse al país vecino. El arquero se adapta perfectamente al nuevo equipo y muestra cómo su familia no para de apoyarle en todo lo que hace.
Un año después. Están tan feliz en tierras portuguesas que deciden ampliar la familia. Sara está muy contenta con la noticia y su hermano mayor más.
Lucas vendría al mundo el dos de junio de 2016 para completar hasta el momento la felicidad de todos.
Todo iba muy bien en el clan Casillas-Carbonero. El guardamenta estaba contento en el equipo y los cuatro estaban encantados en su estancia en Oporto. Lo que no se esperaban es que el 1 de mayo de 2019 la carrera del futbolista se truncara al sufrir un infarto. Todo se quedaría en un susto y comenzaría un proceso de recuperación para intentar volver a los terrenos de juegos.
Días después la situación se calmaría e intentarían volver cuanto antes a la normalidad tras este varapalo, pero la vida le pondría una piedra más en el camino. Le detectarían un tumor maligno en el ovario y tuvo que ser operada. La periodista mostraba su optimismo en una publicación y decía que “el camino será duro pero también que tendrá un final feliz”.
A partir de aquí el apoyo y el amor de sus seres más querido sería fundamental para combatir a esta maldita enfermedad.
No ha sido un buen año para ellos, cuando creían que respiraban un poco llegaba otro problema para asfixiarlos, pero sus fortalezas y ganas ante la vida conseguirán superarlo todos.