En el partido que enfrentaba ayer a los Golden State Warriors y los Memphis Grizzlies, Stephen Curry fue expulsado a falta de 1:14 para el final y con el marcador en 116-114. La razón de su marcha anticipada no fue una protesta o una falta grave. Curry lanzó su protector bucal al área de los fotógrafos y el árbitro optó por mandarle al vestuario por esta acción antideportiva.
En la jugada anterior al acto, Curry no conseguía hacerse con la bola y su gesto contrariado presagiaba que nada bueno podía pasar. Tras una mirada incriminatoria a Poole, el base hacía el balance defensivo tirando el protector a la grada preso de su frustración.
Sabiendo que Curry no es un jugador polémico, este hecho podía ser un caso aislado, pero no lo es. En los 859 partidos de la carrera de Curry, el base solo ha sido expulsado tres veces.. pero las tres veces ha sido expulsado por lanzar su protector bucal. Un hecho sin precedentes que hace ver que sus enfados siempre van desahogados con su protector.
Finalmente los Warriors acabaron imponiéndose con una canasta ganadora de Jordan Poole a los Grizzlies por 122-120. Steve Kerr en rueda de prensa hablaba de lo sucedido con su estrella y le daba la responsabilidad a sus actos
"Sabe que no puede cometer ese error. Ganar pese a su expulsión fue grandioso", aseguró el entrenador.