Luka Doncic ha vuelto a hacer historia en la NBA con el mejor partido de su vida, un triple doble con 60 puntos ante los Knicks. El esloveno lideró una remontada imposible y acabó tan extasiado que en la entrevista post partido pidió una cerveza para "recuperarse". El ex del Real Madrid sigue demostrando día a día que es firme candidato a llevarse el MVP de la temporada regular.
En los últimos veinte años de la NBA, los equipos que perdían por nueve puntos con menos de 35 segundos por jugar tenían un balance de cero victorias y 13.884 derrotas, según datos de la liga. Este martes, el esloveno Luka Doncic hizo historia al liderar, con un inédito triple doble de 60 puntos, 21 rebotes y diez asistencias, la épica remontada de los Dallas Mavericks contra los New York Knicks.
El esloveno lo hizo en una jornada en la que el técnico español Jordi Fernández volvió a dirigir a los Sacramento Kings en el banquillo por la ausencia del entrenador jefe Mike Brown, después de estrenarse en esa posición el pasado 15 de diciembre en un partido contra los Toronto Raptors.
Ni una desventaja de nueve puntos con 33.9 segundos por jugar pudo frenar a Doncic, que anotó 18 de sus 60 puntos en el cuarto período y siete en la prórroga para dar a los Mavericks un épico triunfo ante los Knicks. Los texanos pasaron del 103-112 a empatar a 115, antes de triunfar en el tiempo extra.
Doncic aportó 60 puntos, 21 rebotes y diez asistencias para los texanos. Nunca se había registrado en la historia NBA un triple doble de 60 puntos y veinte rebotes. El exmadridista arrebató además al alemán Dirk Nowitzki el récord de puntos en un partido con los Mavs. Dejó atrás su anterior mejor marca de puntos, 51 ante los Clippers, y también selló su nuevo récord de rebotes, con 21.