Los Dallas Mavericks han tenido la original idea de poner un micrófono a uno de sus jugadores durante un entrenamiento del equipo y el éxito ha sido rotundo. Se trata de Luka Doncic que no ha hecho más que dar espectáculo en los tres minutos que dura el vídeo subido por el equipo.
Desde vacilar a sus compañeros hasta cantar Bad Bunny, la idea ha sido todo un éxito entre los aficionados, a los que tres minutos de vídeo les ha parecido poco. El esloveno ha aprovechado la ocasión para demostrar todo su carisma.
Ya desde el principio empieza bromeando cuando le dicen que vaya al centro de la cancha y él, sentado en el banquillo, se niega. Más tarde le pide a una trabajadora del staff que ponga Bad Bunny; posteriormente se ve al jugador cantando una canción del artista puertorriqueño.
Luego llega el momento de vacilar a sus compañeros de equipo a los que, antes de nada, les advierte que lleva micrófono. La primera víctima de sus bromas es Dorian Finney-Smith, del que se queja por llegar tarde: “¿Por qué ‘Doe’ siempre llega tarde? Pensé que nunca llegabas tarde, pero es el segundo día y ya llegas mal de tiempo”, ha bromeado.
Doncic también apostó 100 dólares a que un compañero fallaría un tiro, se burló de otro por llevar dos camisetas e, incluso, se peleó con uno de los componentes del cuerpo técnico.
Pero el verdadero entretenimiento llega cuando empiezan a jugar un partido, un Doncic enchufado no para de comunicarse y de bromear con sus compañeros. Tampoco duda en gritar desde el suelo cuando encesta la última canasta del partido.