Deyvi Andrade, el hombre que fue cazado por las cámaras besándose con una amiga durante un partido en Ecuador entre el Barcelona Sporting de Guayaquil y el Delfín, ha reconocido públicamente que cometió un error, asegurando que es "inocente" y que sólo es una "víctima".
"Perdóname. Me equivoqué. Haré todo lo que me pidas", escribió Deyvi en su cuenta de Facebook a su mujer y dijo sentirse una "víctima": "Son realmente ellas las que se nos insinúan y nosotros caemos fácilmente en sus redes porque el enemigo siempre nos quiere ver mal, gracias a mi Dios estoy arrepentido y estoy bien (...). Yo sólo fui una víctima".
Andrade dice sentirse muy arrepentido y que acudirá a terapia psicológica. Quiere aclarar, además, que no se besó "apasionadamente porque no hubo siquiera un roce de nuestros labios. Soy inocente de la burla mediática y que quede claro que voy a defender mi honor y orgullo de hombre hasta el final".