Hace una semana, los vecinos que viven cerca del vertedero vizcaíno de Zaldivar se quejaban de un fuerte olor a química, por el incendio de esa escombrera que se vino abajo sepultando a dos operarios. Desde entonces, las autoridades dijeron que el aire estaba limpio y no había peligro. Hasta ayer a ultima hora. Los resultados de unos análisis hechos ya hace cinco días revelan que hay sustancias que recomiendan no airear las casas ni hacer ejercicio al aire libre.
Hoy en Zaldivar toca salir a pasear con la mascarilla puesta porque muchos ya no se fían y directamente se han comprado una. 48.000 vecinos se encuentran en alerta, con las ventanas de casa cerradas a cal y canto y nada de deporte o actividades al aire libre. Denuncian que les falta información y que no se puede pasar de que "no pasa nada" a esto.
Así que ni siquiera les dan confianza estas estaciones portátiles para medir la calidad del aire. Porque los días que llevan colocadas, sus avisos son siempre de que la calidad es buena. Y ya saben que no es cierto. Que llevan ocho días respirando tóxicos que emanan de aquí: furanos y dioxinas. Están 50 veces por encima de los límites admitidos. Al menos, en las muestras que se han enviado a analizar a Madrid. Pese a este panorama, el Gobierno vasco repite: a corto plazo, que no hay que preocuparse.
Pero no es muy tranquilizador que también se haya pedido a los caseríos y huertas de la zona que no vendan sus productos, hasta nuevo aviso. ¿Cuánto van a durar estas medidas? Pues todo depende de este incendio que lleva ardiendo en el vertedero desde hace más de una semana.
En cuanto a los dos desaparecidos apenas se ha avanzado en su búsqueda. Diez días después de quedar sepultados por un alud de tierra y piedras. El gobierno vasco ha declarado que aún no se ha logrado estabilizar el terreno sobre el que se quiere empezar a cavar.