Los Mossos d'Esquadra han iniciado el operativo para desalojar la nave abandonada de Llinars del Vallès (Barcelona) donde desde el día de Nochevieja se celebra una fiesta ilegal que ha congregado a centenares de participantes de diversos países europeos. Según la policía catalana, podría haber albergado a unas 300 personas.
Con decenas de furgones y hasta con una excavadora y un helicóptero sobrevolando la nave, los Mossos han accedido al recinto donde se celebraba la 'rave' y numerosos agentes han entrado en la nave para proceder a su desalojo. Los antidisturbios han apagado la música y han rodeado a los asistentes que llevaban bailando más de un día.
La fiesta 'rave' ilegal empezó a celebrarse durante la tarde del pasado día 31 de diciembre en una nave abandonada de Llinars y pretendían que durase hasta el domingo, aunque finalmente ha estado activa más de cuarenta horas.
Convocados por las redes sociales, habían acudido jóvenes de diferentes nacionalidades que han celebrado la fiesta sin distancia ni mascarillas . Al ser gratuita, el flujo de gente ha sido incesante. Cuando no bailaban, recuperaban fuerzas entre las caravanas, furgonetas o en tiendas de campaña instaladas alrededor.
Los Mossos d'Esquadra, en un primer momento, señalaron que no querían desalojar por "criterios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad" y para evitar con ello graves incidentes, aunque posteriormente anunciaron que lo harían en cuestión de horas, que no se ha dado hasta el sábado, cuando los agentes han accedido al recinto para poner fin a la 'rave'.
Fuentes de los Mossos han explicado que el inicio del dispositivo de desalojo se ha demorado porque los organizadores habían colocado unas grandes piedras en los caminos de acceso a la nave para dificultar la acción policial, por lo que ha sido necesario el uso de una excavadora para retirarlas. La policía catalana prevé que el dispositivo de desalojo sea lento y la actuación "se alargue".
La fiesta, que estaría organizada por un grupo extranjero, según el alcalde de Llinars, Martí Pujol, ha provocado el choque entre los departamentos de Salud, liderado por Alba Vergés (ERC), que ha exigido el desalojo inmediato, e Interior, con Miquel Sàmper (JxCat) al frente.
También FECASARM, patronal del sector del ocio nocturno en Cataluña, ha pedido al Govern "contundencia" contra la 'rave' y ha denunciado que "la mayor parte de las fiestas ilegales" para celebrar la llegada del nuevo año "se celebraron sin ser detectadas".
Por otra parte, la candidata de JxCat en las próximas elecciones catalanas, Laura Borràs, ha considerado "inaceptable e indignante" que no se haya procedido hasta hoy al desalojo de la fiesta.