Continúa sin éxito la búsqueda de las niñas presuntamente secuestradas por su padre. La última novedad no parece especialmente esperanzadora: La Guardia Civil ha descartado que la lancha en la que se embarcó Tomás Gimeno haya estado cerca en ningún momento de otro barco al que pudieran haber embarcado las pequeñas con su padre.
Ya son 19 días sin rastro de las pequeñas Anna y Olivia y de su padre Tomás, y, aunque todas las hipótesis están abiertas, la búsqueda se centra hoy en el mar. Pierde fuerza que alguna embarcación le diese cobertura, deteniéndose en las inmediaciones donde quedó a la deriva la lancha de Tomás Gimeno, a 37 kilómetros de la costa de Tenerife.
Se desprende, así, del análisis de los trayectos del tráfico marino la noche del 27 de abril y la madrugada del 28, según recoge el Mundo.
Tampoco hizo ninguna llamada después de hablar por última vez con Beatriz, la madre de las pequeñas, a la 1 y media de la madrugada.
En tierra se investiga si Tomás hizo acopio de ropas de las niñas y juguetes, por eso otra línea de investigación es que no llegaran a salir nunca de Tenerife.
Mientras, la orden internacional se mantiene. A esto se aferra la madre, que ayer, el día de su cumpleaños, compartió una estremecedora carta en la que sigue pidiendo ayuda para encontrar a las que son, asegura, su única razón de ser.