El fuego que avanzaba descontrolado a primera hora del sábado en Sierra Bermeja, Málaga, ha podido ser perimetrado en su flanco derecho después de arrasar unas 5 000 hectáreas. Cobra cada vez más fuerza la sospecha de que fue provocado, según ha señalado el presidente andaluz, Juanma Moreno, desde el puesto de mando, quien ha advertido: "Los cazaremos y se pondrán delante de la Justicia".
El presidente de la Junta ha pedido colaboración ciudadana para dar con los culpables a los que ha advertido con el mensaje de que no van a poder dormir tranquilos y que se tendrán que enfrentar a la justicia. La hipótesis de que fue intencionado cobra fuerza porque los dos focos que originaron el incendio se provocaron con dos montículos de hojarasca y una piña encima a la que prendieron fuego con un mechero.
Mientras, los 500 operarios de tierra y las 41 aeronaves han logrado perimetrar el flanco derecho en una operación que han calificado como quirúrgica. Hoy, las condiciones meteorológicas son más favorables y no se espera la formación de pirocúmulos, que ayer obligaron al confinamiento de dos de las cuatro localidades afectadas por el incendio.
Hoy hay buenas noticias. Además de la mejora de las previsiones meteorológicas, diecisiete aeronaves se han incorporado con las primeras luces y el temido pirocúmulo anunciado el viernes- una nube con partículas de fuego que amenazaban con explosionar - se ha quedado en susto.
Los medios aéreos son ahora la única esperanza para contener las llamas, en un terreno inaccesible a medios mecánicos. "Es un monstruo hambriento y lo que pretendemos es confinarlo", ha dicho Alejandro García, subdirector del operativo.
Las llamas llegaron a alcanzar los 30 metros, como si un edificio se viniera abajo, y el jueves mataron a un bombero de 44 años. Ya son más de 5 000 hectáreas arrasadas en un fuego intencionado, que se desató la noche del miércoles y que - de momento. no da "un segundo de respiro". Su estela es visible ya desde el espacio y ha sido catalogado como de grado E, el máximo que se contempla.
El viernes se ordenaron nuevos desalojos por seguridad y ya hay más de un millar de vecinos fuera de sus casas, que por ahora tendrán que seguir fuera de casas porque, según ha señalado el presidente de la Junta, el objetivo por ahora es proteger las vidas humanas ya que el monte sigue ardiendo.
Con los nuevos 40 desalojos la madrugada pasada ya son 1054 las personas evacuadas. Ahora mismo, 30 personas después de cuatro días, han podido volver a sus casas durante unos minutos a por enseres, medicinas y mascotas escoltados por Protección Civil y Policía Nacional.