La expareja de Nicoleta Clara, de 41 años, la mató la noche del sábado a cuchilladas en su casa de Alovera, en Guadalajara. Luego llamó y se entregó a la Guardia Civil. No constaban denuncias por violencia de género, pero los vecinos habían alertado varias veces de peleas y habían avisado a la víctima para que le denunciase. Ella no lo hizo por miedo.
Tras apuñalar mortalmente a Nicoleta Clara, el agresor, de 54, llamó al 112 para decirles que la había acuchillado. Cuando los efectivos de la UVI móvil llegaron a su casa, en un bloque de viviendas de Alovera, poco pudieron hacer por ella. A él, se lo llevaron detenido entre los abucheos de sus vecinos.
No tenía antecedentes ni denuncias previas aunque los vecinos cuentan que tras estar separados un tiempo, hace unos meses, habían vuelto a vivir juntos. Dicen que por motivos económicos, que dormían separados, aunque compartían vivienda.
Hoy, consternación entre los vecinos, amigos y familiares que han acudido a un acto de repulsa presidido por la alcaldesa. Se ha guardado un minuto de silencio, roto por el sonido de los aplausos.
La localidad guardará tres días de luto por Nicoleta Clara, que se ha convertido en la primera víctima de la violencia de género de este año aquí, en su comunidad, Castilla-La Mancha.