Uno de los puntos fuertes de las inversiones procedentes de las ayudas europeas es la digitalización de nuestro tejido productivo. Será clave para nuestro futuro en qué se van a emplear. A España le corresponden 140 000 millones, de los que 70 000 serán a fondo perdido y otra cuantía similar en créditos. De todas esas ayudas la más importante es la de transformación digital. De hecho, a este capítulo irá alrededor de un 29% de las inversiones previstas. De entre todas estas, se destinarán 600 millones de euros específicamente la inteligencia artificial. Pero, ¿qué es exactamente la inteligencia artificial y en qué nos puede ayudar?
Siempre hemos estado rodeado de datos. Por ejemplo, lo que gasta de electricidad un edificio, los kilos de basura que se recogen, los coches van por una calle… Nosotros mismos somos un montón de datos andante: edad, profesión, preparación, etc. Sin embargo, antes los ordenadores no tenían capacidad para procesar esos millones de datos, pero ahora sí. Así gracias a un algoritmo aconsejarnos qué decisión es más eficiente. Por ejemplo y recogiendo los casos anteriores: cómo reducir el consumo eléctrico, cuál es el mejor recorrido para amortizar mejor la capacidad de un camión de basura, o donde colocar un semáforo. Eso es, básicamente, la inteligencia artificial.
Saliendo a la calle con Carme Artigas, secretaria de Estado de Inteligencia Artificial, resolvemos hasta dónde puede llegar esta tecnología. Como ella mismo nos señala la inteligencia artificial saca patrones a raíz de analizar grandes cantidades de datos, millones por ejemplo. De esta forma puede afinar más en la predicción del tiempo, como nos comenta Jesús Montero, director de producción e infraestructuras de la Aemet. Tanto que podrá hacer predicciones por debajo de un kilómetro de superficie, el viento que hará en una zona de molinos, o incluso el tiempo que se encontrará un maquinista en su línea de ferrocarril. Pero para afinar tanto, la Aemet necesita un gran ordenador que procese tantos millones de datos. Este ordenador el Cirrus, el segundo más potente de España, después del “Mare Nostrum” de Barcelona.
La capacidad de la inteligencia artificial llega a extremos como el de la lucha contra las plantaciones de droga en interior. Nos lo comentan desde la Guardia Civil. Gracias al análisis y al procesamiento masivo de datos sobre consumo de luz se sacan patrones por ejemplo sobre uso de electrodomésticos. Pues de la misma forma también se pueden sacar sobre el cultivo de marihuana ya que necesita unas determinadas horas de luz esos datos son transferidos a la Guardia Civil que es la que iniciará una investigación. Hay que señalar que ese análisis no tiene por qué ir unido a una violación de la privacidad. De hecho, la Unión Europea trabaja en un reglamento para reforzar esa protección. Algo en lo que nos insiste mucho, Carme Artigas “nuestro crecimiento digital en Europa, a diferencia de otras potencias, tiene un enfoque humanista”.
La Inteligencia Artificial supone una revolución de la misma forma que lo fue la extensión de la fibra óptica por toda España. Sin ella hubiese sido muy difícil que se hubiese teletrabajado o realizado las clases online como ha sucedido durante la pandemia. Es como si el suministro de mercancías en vez llegar a través de autovías hubiese sido por carreteras comarcales. Sin embargo, los inicios de la fibra óptica no fueron comprendidos muy bien por toda la sociedad como nos comenta Luis Miguel Gilpérez presidente de Telefónica España desde 2011 a 2018. Si queremos dejar de ser una colonia tecnológica de Estados Unidos o de los países asiáticos debemos invertir en digitalización. Eso es lo que nos recomiendan los mayores expertos de nuestro país, como Javier Rodríguez Zapatero, actual presidente del ISDI (Instituto Superior para el Desarrollo de Internet).