Algunas comunidades autónomas ya han empezado a aplicar las medidas urgentes que gobierno y comunidades acordaron el viernes para frenar la pandemia. La recomendación de Salvador Illa fue que los mínimos consensuados se pusieran en marcha lo antes posible. Hasta ahora, solo Cantabria ha dado un paso más allá de esos mínimos fijados. Concretamente, el que se refiere a la prohibición de fumar al aire libre.
En Cantabria fumar se complica aún más de lo que propuso Sanidad. Si cerca de un cigarrillo están niños, personas mayores o vulnerables la distancia para encenderlo se estira hasta los cuatro metros. Además, si en una terraza permiten fumar, toca quitar la mitad de las mesas. Prohibido fumar también en sus playas en las que, de paso, se prohíbe cualquier actividad. Además, dicen adiós a cualquier fiesta o verbena este verano.
En Galicia, también cargan contra los humos y subrayan en su normativa recién publicada que, si no hay dos metros de separación, nada de pitillos pero tampoco de pipas, cachimbas o cigarrillos electrónicos. Así que los bares y cafeterías, improvisan para no perder clientes. No se olviden de que si están en la provincia de Coruña, debido a su alto número de casos, está prohibido tomarse algo en la barra del bar.
Son algunas de las novedades que están introduciendo las 17 comunidades autónomas a las medidas pactadas con Sanidad el viernes. En algunas, como La Rioja o Murcia, ya han entrado en vigor hoy y en el resto lo van a hacer de aquí al martes. Todas mantienen, por ejemplo, el límite de diez personas para los grupos, el cierre del ocio nocturno o la prohibición del botellón.
Eso sí, todas las autonomías ya están avisando con un mismo mensaje: si los datos empeoran, aprobarán medidas aún más extremas y restrictivas. Es lo que ha pasado en el País Vasco donde tras la subida en los contagios hablan de un tsunami y van a aplicar a partir de mañana la emergencia sanitaria. Un arma, también disponible para el resto, que permite volver a confinar y hasta imponer un toque de queda.