El cierre total de la hostelería en la Comunidad Valenciana ha provocado que los delincuentes habituales busquen otros locales donde llevar a cabo sus atracos y robos. Así ha ocurrido en la localidad de Alzira, Valencia, donde un peluquero decidió atender a una clienta más para poder sumar otros 30 euros a su recaudación diaria.
Mientras estaba atendiendo a dicha mujer -no era una clienta habitual de la peluquería - entró en el local un acompañante suyo y ambos le propinaron una paliza que le dejó inconsciente en el suelo. Los violentos ladrones se llevaron el dinero que encontraron en la caja más algún material de peluquería (secadores) y Juan se quedó en estado de shock, según nos ha contado Manu Lajarín:
"Hemos podido hablar con él y está realmente destrozado. Ayer pensaba que ina a morir y hoy nos ha dicho que se siente muy vulnerable y que hasta ha pensado en quitarse la vida", ha dicho el reportero. Este programa le desea a Juan una pronta recuperación, a la espera de si se produce la detención de los ladrones, que no eran conocidos en el pueblo.