En pleno pico de la tercera ola del coronavirus en España (antes de Navidad, la tasa media de incidencia estaba en los 268 casos por cada 100.000 habitantes y, ahora, supera los 800), el hospital Zendal de Madrid, denominado el "hospital covid", ha abierto un nuevo pabellón para atander a los enfermos.
Sin embargo, las críticas siguen rodeando la efectividad de este centro, donde se ha "obligado" a trabajar a muchos sanitarios que estaban destinados a otros hospitales y los que se penaliza con una año a la cola de la lista de la bolsa de trabajajo si se niegan al traslado. El programa ha hablado con varios enfermeros del Zendal, que siguen denunciando la falta de recursos, tanto personales como laborales.
"Yo he visto a celadores custodiando a los cadáveres hasta que las funararias han llegado a por ellos y eso es muy fuerte, no es su trabajo. Es que por no tener, no tenemos ni pegatinas para identificar los cuerpos sin vida", ha contado una de las enfermeras, justo en el día en el que se ha conocido el caso de un error de identificación en una residencia de ancianos de Lugo, que dieron por muerta a la mujer equivocada.