Japón ha ordenado la cuarentena para las 3.700 personas a bordo de un crucero afondado en el puerto de Yokohama, cerca de Tokio. La alarma se ha activado después de que un hombre, procedente de Hong Kong que viajó en el barco a finales de enero diera positivo por coronavirus.
El pasajero enfermo, de 80 años, abordó el barco en Yokohama el pasado 20 de enero y desembarcó en Hong Kong el 25 de enero, donde le diagnosticaron el coronavirus.
Dentro del crucero, de Carnival, reina la calma. Se les ha pedido a los invitados a permanecer en sus habitaciones a la espera de ser evaluados. "Esto podría llevar algún tiempo, pero es necesario, por lo que solicitamos su comprensión y cooperación", explicaron.
La compañía de cruceros británico-estadounidense Carnival Corp, ha confirmado que el barco se había retrasado unas 24 horas para que las autoridades controlaran el estado de salud de los 2,666 pasajeros y 1,045 tripulantes a bordo.
Una vez que se verificara la salud de todos, las personas con fiebre o que se sintieran mal se evaluarían, para que las autoridades tomaran las decisiones pertinentes.