Este domingo, 1 de mayo, Día de la Madre, hemos querido estar con madres ucranianas que se encuentran refugiadas en España desde que comenzó la guerra. Sus hijos están, en algunos casos, con ellas. Otros permanecen en la distancia defendiendo a su país.
Olena se abraza a sus tres hijos con más fuerza que nunca. Nika, de cuatro años, se queja. Ella y sus hermanos, Nikita, de 10, y Anastasia, de 19, le recuerdan que en Ucrania también se celebra el Día de la Madre.
En medio de una guerra que, desde hace semanas, separa a la familia. "Esperamos estar juntos muy pronto y que haya paz", afirma Olena, quien habla a diario con su marido y padre de sus hijos, que está en Kiev. Ella y sus hijos se encuentran tranquilos en una casa familiar en Torrelodones (Madrid).
Confiesa que, a menudo, piensa en las madres de Ucrania, en lo mal que se siente por haberse ido de su país y no seguir allí pese al horror de la batalla.
Muy cerca de donde están Olena y sus hijos, otra madre ucraniana vive una nueva vida en España. Luda cumple hoy 53 años y asegura que "quiero aprender español". Comparte jardín y cocina con la familia que le acoge y vive en una pequeña casa junto a Danko, su hijo adolescente.
A Luda le cuesta comunicarse en inglés pero señala que hoy ha hablado con su hijo mayor y con su marido, que están en Leópolis. Danko le ha regalado flores en nombre de quienes se han quedado en Ucrania.
El primogénito, Dima, tiene 32 años, es voluntario en la defensa de su país y 'blogger' con un gran número de seguidores. Y también el padre de la niña de sus ojos, su nieta Leia, de dos años. A miles de kilómetros de uno de sus hijos, Luda enseña sus fotos, su jardín, su familia, sus otros Días de la Madre en Ucrania.