Las mansiones de los oligarcas rusos en imágenes: jardines, piscinas, gimnasios, spas y hasta playas privadas

  • Los oligarcas rusos, afectados por las sanciones económicas, se desplazan a Dubai

  • Poseen 36 propiedades valoradas en un total de 1.200 millones de euros

  • Todas ellas están repletas de lujos y riqueza y algunas han sido escenarios de películas

Los oligarcas rusos están sufriendo en primera persona todas las sanciones que se imponen actualmente contra Rusia. En vistas a lo que está ocurriendo, han decidido abandonar su país. Cada vez más millonarios rusos ponen rumbo a Dubai, a los Emiratos Árabes Unidos.

En este momento, hay unos 40.000 rusos en Dubai, frente a 15.000 ucranianos. Además, se suman un total de 60.000 expatriados de habla rusa procedentes de la antigua Unión Soviética. No obstante, Dubai ya se había convertido anteriormente en lugar de recreo de los oligarcas.

Ahora, se enfrentan a la realidad de ver reducidas sus fortunas por las presiones de occidente. Pero uno de ellos se salva. Andrey Milnechenko no solo no ha sufrido pérdidas. Su fortuna ha aumentado desde que comenzó la guerra hasta en un veinte por ciento.

Las mansiones de los oligarcas rusos

36 propiedades valoradas en 1.200 millones de euros. Todas ellas en manos de diez oligarcas rusos. Mansiones que van desde Europa hasta Estados Unidos.

Por ejemplo, una de ellas tiene 18 habitaciones, gimnasio, piscina de agua salada y campo de golf. Su dueño posee otra segunda mansión aparte de esta. El total de ambas suma un total de 145 millones de euros. Otro oligarca también posee su propio palacete en esa misma zona. Cinco dormitorios, gimnasio, spa, sauna y pista de tenis. Hace poco ha decidido ponerlo en venta al precio de 16 millones de euros.

En definitiva: mansiones, fincas, villas... Todas repletas de riqueza. Y para diferentes gustos. Algunas de ellas se han llegado a utilizar como escenarios de películas. Algunas alcanzan incluso los 3.900 metros cuadrados. Jardines, bibliotecas, piscinas... Todo lo que deseen.

Pero su riqueza no solo reside en sus casas. Algunos poseen hasta hoteles de lujo con playas privadas. Y a ellos se suman su pasión por los yates y los coches. Pero, ¿están a salvo todas sus propiedades con la continuidad de la guerra?