La ira de Rusia tras el hundimiento de su buque insignia, el crucero lanzamisiles, se deja sentir hoy en la guerra de ucrania. Se han multiplicado los bombardeos sobre todo en ciudades como Mikolaiv y Járkov.
En esta última ciudad, las autoridades locales han denunciado que al menos diez personas han muerto y 35 han resultado heridas en un bombardeo a un distrito industrial.
Según ha informado este viernes la Fiscalía regional de Járkov en un comunicado, el ataque, perpetrado por un lanzacohetes ruso, se habría cobrado además la vida de un bebé de 7 meses y habría destruido varios edificios residenciales.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ya se ha puesto al cargo de la investigación para determinar las posibles violaciones de las leyes y el presunto asesinato premeditado de las fuerzas rusas.
Este supuesto ataque ha tenido lugar después de que Ucrania denunciara este viernes por la mañana que tropas rusas habían disparado contra autobuses de evacuación que disponían a evacuar a civiles y que ha dejado siete muertos y casi una treintena de heridos.
Tras estos ataques, el presidente de la provincia ucraniana de Jarkóv, Oleg Sinegubov, ha pedido a los ciudadanos de la ciudad de que se mantengan encerrados en sus casas y que no salgan a menos que sea "absolutamente necesario".