En la playa de Sanxenxo, en Pontevedra, un hombre de 59 años ha muerto tras ser arrollado por una embarcación mientras nadaba el viernes por la tarde.
La Guardia Civil está investigando la distancia hasta la orilla a la que se produjo el accidente en esta playa que aún no cuenta con las balizas para delimitar la zona de baño.
Cabe destacar que la normativa prohíbe a las embarcaciones acercarse a menos de 200 metros de las playas y si han de hacerlo, tienen que hacerlo a una velocidad muy reducida, de menos de 3 nudos.
La víctima falleció en el acto al ser alcanzada por una embarcación de competición de alta velocidad cuando se estaba bañando en compañía de un amigo que resultó ileso.