La residencia de Lliria, en Valencia, no ha sido noticia por el coronavirus sino por el horror que escondía tras sus paredes ante un nuevo y espeluznante caso de presuntos malos tratos y de abandono grabados por una extrabajadora. Las imágenes que enseñamos en Mediaset esta semana continúan sacudiendo conciencias y suponemos que a los responsables de la Generalitat valenciana que deberían haber inspeccionado mejor esa residencia. Los familiares estudian demandas pero algunos, además, tienen otra lucha más urgente ya que quieren sacarles de ese centro como sea.
Isabel Pons, nieta de uno de los residentes, ha concedido una entrevista a 'Cuatro al Día' en la que ha asegurado que existen familias de ancianos de la residencia que quieren ponerse en contacto con "despachos especializados para interponer en cuanto antes la demanda". Su abuelo volverá a la residencia pero, en cuanto la familia pueda, le cambiarán de centro.
La nieta del residente también ha dejado claro que, por lo que conoce y por lo que le ha trasmitido el centro, su abuelo en ningún momento estuvo mal cuidado. "Nunca pensábamos que se le fuese a dar este trato en la residencia", asegura la entrevistada.
Además, Isabel Pons ha asegurado que la residencia se ha puesto en contacto con su familia para trasmitirles que las imágenes son un montaje de la extrabajadora. "Puede que sea un montaje pero nosotras queremos saber qué pasa dentro. Si es un montaje ¿por qué mi abuelo estuvo tanto rato en el suelo? ¿Por qué hay imágenes de una persona desnuda atada a una silla? Las imágenes están por mucho que sean un montaje. Lo que queremos son explicaciones y soluciones por su parte y por parte de la Consellería", declara la familiar del anciano.