Cada fin de semana sigue habiendo botellones, pese a que la normativa covid sigue vigente. Más de 25.000 personas, según la Policía Municipal de Madrid, se han concentrado esta madrugada en el campus de la Universidad Complutense, y hasta 8.000, lo han hecho en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Aglomeraciones multitudinarias de estudiantes que dan por iniciado el curso, pero parece que también por acabada la pandemia de forma absolutamente irresponsable. Los servicios de limpieza han tenido que emplearse a fondo en ambos casos. El argumento de los estudiantes, que la mayoría están vacunados.
En Madrid, la Policía Municipal estuvo en Ciudad Universitaria pasada la media noche hasta las 7 horas, "pero sin un aviso previo por parte de la Universidad y, por ello, sin el correspondiente operativo preparado, disolver a unas 25.000 personas es tarea casi imposible". La convocatoria se realizó a través de las redes sociales.
Las labores de vigilancia y control se centraron en evitar incidentes, sobre todo en los viales y en el entorno del Metro. Se logró el objetivo de evitar incidentes graves, dada la altísima confluencia de personas. La presencia de la Policía Municipal logró que las personas congregadas se fueran marchando, pero la ausencia de medios de trasportes a esas horas hizo que fuera de forma "muy lenta".
Respecto al macrobotellón en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en Cerdanyola del Vallès, Barcelona, desde las 06 horas de la madrugada están trabajando los equipos de limpieza, a los que aún "les quedan horas" por delante, y no será hasta el lunes que se conocerán los costes definitivos de los desperfectos, que apuntan, han sido menores.
La universidad estudiará acciones para evitar futuros botellones en el campus, un espacio con muchos accesos abiertos "imposibles de controlar", y al que accedieron más de 8.000 personas. Al parecer, la fiesta se convocó por redes sociales. Según ha apuntado el rector, la convocatoria era falsa, pero cientos de estudiantes la llevaron a cabo.