La Junta de Andalucía, a través de la Delegación territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, está realizando trabajos en la desembocadura del río Guadalhorce en Málaga capital para la mejora de los humedales con el fin de garantizar un canal hasta el mar, ante la aparición este pasado sábado de unos 350 peces muertos en la zona, supuestamente, por falta de oxígeno.
Según han informado desde la Delegación de la Junta en Málaga, en la mañana de este pasado sábado se recibieron numerosas llamadas en Emergencias 112 alertando de la presencia de peces muertos en esa zona, por lo que "de forma inmediata" se solicitó presencia e informe de los Agentes de Medio Ambiente, en coordinación con el Seprona de la Guardia Civil y del Ayuntamiento de Málaga.
La actuación más urgente se realizó en la tarde del sábado, con la participación de Tragsa, ejecutando una zanja para posibilitar ese canal de agua y recogiendo los ejemplares inertes. Este domingo se continúa trabajando en el canal de salida al mar para evitar la acumulación de arena y que los peces puedan quedar atrapados, de forma que se evite la mortandad de más especies.
A la espera de los resultados del Centro Andaluz de Diagnóstico dependiente de Amaya, que determinará la causa exacta la muerte de unos 350 peces en la desembocadura del río, la delegación baraja la falta de oxígeno provocada por la acumulación de sedimentos debido a las mareas de los últimos días, según han señalado a través de un comunicado.
Esto unido, han indicado, a la bajada de nivel de agua del río, lo que ha podido generar un 'efecto balsa' que ha dejado a los animales sin oxígeno, causando la mortandad inmediata de cientos de ejemplares. No obstante, no se descartan otras causas y habrá que esperar a los resultados del laboratorio, han apuntado.