Se cumple un año de la detención del futbolista Dani Alves, acusado de violación en una discoteca de Barcelona. Tras varios cambios de versión, Alves se enfrentará al juicio en la primera semana de febrero.
En la madrugada del 31 de diciembre en una discoteca de Barcelona tuvo lugar una presunta agresión sexual. Una joven apuntaba al futbolista Dani Alves como autor de una violación en los baños del local. Él abandonó España el 1 de enero para jugar con su equipo en México, fecha en que la víctima presentaba la denuncia ante la Policía.
Justo entonces empezaba una investigación que daba veracidad al testimonio de la mujer y aparecían los primeras pruebas, restos biológicos, huellas, testigos, informes médicos.
Los Mossos necesitaban que Alves regresara a España y le comunicaron que lo acusaban "sólo" de tocamientos inadecuados. Él lo negó en una red social. No conocía a la víctima, aseguraba. Después regresó junto a su mujer que acababa de perder a su madre.
Fue la primera versión del futbolista, aunque luego llegaron otras en las que reconocía a la joven y en las que, también, confirmó que mantuvieron relaciones sexuales consentidas esa noche.
Sus contradicciones y el riesgo de fuga llevaron a la jueza a decretar su ingreso en prisión provisional y sin fianza. Dani Alves cumple un año en la cárcel con una nueva estrategia de su defensa. Esta pasada semana dio una quinta versión en la que aseguraba que estaba borracho y no era consciente de sus actos, un atenuante con el que se rebajaría su pena.
El juicio comenzará el 5 de febrero. La Fiscalía pide nueve años de prisión, la acusación particular 12 y una indemnización de 150.000 euros.