Irán ha informado de la muerte de Armita Geravand, la joven de 16 años que sufrió un sospechoso accidente al entrar a un metro en Teherán sin llevar el velo islámico.
Grupos activistas denuncian que fue atacada por la Policía de la moral, mientras que el Gobierno y la familia apoyan la versión oficial de que un problema de salud causó a la caída y al golpe que contribuyó a su muerte.
El fallecimiento se produce después de que la adolescente estuviera en coma durante cuatro semanas y tras cumplirse el primer aniversario de la muerte, en similares circunstancias de Mahsa Amini, y las protestas a nivel nacional e internacional que desató este caso.