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Segundo día de la guerra declarada en la región más convulsa del mundo. Este domingo se intensifica la venganza del Ejército israelí tras el repentino y brutal ataque de milicias palestinas en el país, acompañado de una oleada de cohetes contra el corazón hebreo.
Horas después de que comenzasen los ataques, ¿qué está en el corazón de Israel y también en los territorios fronterizos con Gaza, donde hubo esas sangrientas incursiones de milicias palestinas? Y, ¿cuál es la situación en este momento en Gaza? Henrique Cymerman, corresponsal en Oriente Medio, ha informado de todo ello en ‘Cuatro al día’ en una conexión en directo desde Tel Aviv.
“Se empezó a evacuar la población israelí de la frontera. Hay aún miembros de Hamás que están allí atrincherados, que están combatiendo aún con los soldados en algunos lugares. Los kibutz, las granjas que hay cerca de la frontera, yo diría que de los 22, parte de ellos están semidestruidos y en Israel, hay una atmósfera de día después del 11-S”, ha informado Cymerman tras ser preguntado por el presentador Roberto Arce desde el plató.
“Se habla de que el número de muertos será mucho más alto del que se baraja ahora. Se habla de casi 600, esa es la previsión, aunque aún no es una cifra oficial. Hablo de 600 en Israel. Para una población de 9,5 millones es un número brutal y hablamos de 2000 heridos, de cientos de terroristas de Hamás que lograron entrar ayer dentro de territorio israelí solo para matar. Hay al menos 200 cadáveres ya que han sido recuperados de hombre de Hamás que han sido abatidos en el marco de los combates”, ha señalado.
“La clave de todo” para la sociedad israelí es “qué va a pasar con los cientos de secuestrados”. “Hablamos de niños de tres años, de ancianas en sillas de ruedas y de jóvenes que estaban bailando en una fiesta en la naturaleza y que algunas fueron violadas, otras fueron abatidas en el lugar y otros fueron llevados apuntándoles con las armas hacia Gaza y están en este momento probablemente allí. Hay historias espeluznantes que nos están llegando”, ha dicho.
“Dicen aquí que no hay ningún país en el mundo que se haya enfrentado a una situación así, porque lo que estamos viendo en este momento no es una represalia israelí. Estamos viendo un preámbulo. Ante todo, Israel está limpiando el territorio sur y dicen que hay células que han conseguido llegar más al norte, esperando que ellos no estén más aquí, que no puedan amenazar ciudadanos israelíes y allí se tomará una decisión exactamente de qué hacer”, ha informado.
“Hay cuatro divisiones israelíes preparadas en la frontera para invadir Gaza y la gran pregunta es qué va a hacer Israel. ¿Va a derribar, cortar la cabeza de la serpiente? ¿Va a terminar con el liderazgo de Hamás, con su infraestructura militar? ¿O va a darles un fuerte golpe y volveremos a estar en la misma situación en un año, un año nuevo, quién sabe, quizás unos meses?”, ha resumido.
En este caso, “la gran novedad”, asegura, “es que la sociedad israelí, que ha estado en su muy fuerte democracia dividido entre el centro-izquierda y la derecha, alrededor de una reforma judicial muy polémica en los últimos nueve meses, en este momento se une absolutamente. Se está negociando un Gobierno de emergencia y se preparan para dar una respuesta sin precedentes, que aún no empezó”.
En Gaza, ha especificado, preguntado por Marta Reyero, “lo que hay, básicamente, es que Hamás se está preparando para este golpe que puede llegar. Están evacuando de algunos lugares parte de la población, pero el grave problema allí es que van a usar a los secuestrados como escudos humanos”.
“Hubo ya varios bombardeos casi simbólicos, yo diría, en la medida en que el objetivo era enseñar que hacer algo también por la presión pública de la población israelí, que está sorprendida, está en shock. Han sido derribados varios edificios en Gaza, hay cientos de muertos, pero yo creo que ellos entienden que ellos entienden que esto es solo el principio”, ha apostillado.
“Lo que hizo Hamás fue cruzar todas las líneas rojas y yo creo que ellos mismos se preparan para una reacción israelí. Pero no os olvidéis de una cosa. No es casual que ellos hayan titulado toda esta operación ‘Diluvio de Al-Aqsa’. Al-Aqsa es el tercer lugar más sagrado para el islam, una mezquita que está en Jerusalén oriental y lo que hace aquí Hamás y en realidad, su líder, su mentor, Irán, es intentar reclutar a todo el mundo musulmán, casi 2000 millones de personas, alrededor de Hamás”, ha recordado.
Por último, ha concluido, “hemos visto que, por ahora, no pasó gran cosa en el mundo musulmán y en el mundo árabe más allá de este atentado grave que ocurre después de bastante tiempo en Alejandría con un policía egipcio que abre fuego contra turistas israelíes y mata a dos de ellos”.