La FIFA ha suspendido a Luis Rubiales con carácter provisional de toda actividad relacionada con el futbol a nivel nacional e internacional. La suspensión, de 90 días, es efectiva desde este sábado, así que ya no puede ejercer como presidente de la Real Federación de Fútbol de España (RFEF). De acuerdo con sus estatutos, Pedro Rocha, el vicepresidente adjunto y un hombre cercano a Rubiales, asume el cargo.
El paso de la FIFA es compatible con otro procedimiento en marcha, la denuncia elevada al Tribunal Administrativo del Deporte por el Consejo Superior de Deportes. Desde este último, aseguran que la decisión de la FIFA refuerza la posición del Gobierno.
La FIFA ha acordado esta tarde la expulsión provisional de Luis Rubiales de toda actividad relacionada con el fútbol por un período inicial de 90 días mientras se tramita el expediente disciplinario abierto tras lo ocurrido el domingo en la final de Sídney.
La Comisión Disciplinaria del máximo organismo del fútbol mundial ordena, además, que Rubiales se abstenga, él mismo o a través de terceros, de contactar o intentar contactar con Jenni Hermoso o su entorno cercano. Todo, dice, la directiva, para "preservar los derechos fundamentales de la jugadora".
Rubiales ha dado con un hueso duro de roer. Al frente de esta Comisión, que le veta de toda actividad nacional o internacional ligada al fútbol, incluida su presidencia de la Federación y su vicepresidencia en la UEFA, se encuentra el expresidente de la Corte Constitucional de Justicia de Colombia, Jorge Iván Palacio, que se ha distinguido a lo largo de su dilatada carrera profesional por su decidida defensa de los derechos de las mujeres y de los colectivos LGTBI.
Cuarenta y ocho horas ha tardado la FIFA en pasar de la apertura del expediente a la adopción de medidas cautelares. Se ha adelantado así al Gobierno, que, a través del Consejo Superior de Deportes hizo ayer una petición razonada al Tribunal Administrativo del Deporte para que despejara el camino a la inhabilitación cautelar de Rubiales esta próxima semana. Ambos procesos seguirán de forma paralela.
Esto en lo que se refiere a la vía administrativa, porque por vía judicial se acumulan ya seis denuncias en Fiscalía. Denuncias que para tener algún recorrido penal deben contar con la denuncia de la propia víctima.
La suspensión provisional de 90 días de Rubiales por parte de la FIFA ha dado la presidencia de forma automática a su número dos, Pedro Rocha. Se trata del vicepresidente adjunto y un hombre cercano a Rubiales.
Según un comunicado de hoy mismo de la RFEF, asume el cargo de acuerdo con sus estatutos. El mismo comunicado incluye una declaración del propio Rubiales que asegura que se defenderá legalmente y demostrará su inocencia.
Minutos después de hacerse público el cese de Rubiales, se han sucedido, ahora sí, las condenas a su comportamiento y las renuncias de parte del equipo técnico. Se marchan algunas de las personas que el viernes aplaudían su discurso en la Asamblea.
Cuando el ya expresidente de la Federación hablaba el viernes en Las Rozas, en primera fila veíamos sentadas a cuatro mujeres, todas serias, dos aplaudían de manera tímida. Las otras dos no. Todas han dimitido. Dicen que estaban allí obligadas. Se trata de Sonia Bermúdez, Montse Tomé, Elena Fernández y Blanca Romero. Ellas y otros siete empleados, la práctica totalidad del cuerpo técnico, abandonan al entrenador Jorge Vilda.
Quien no deja su cargo, pero sí censura sin paliativos el comportamiento de Rubiales es el seleccionador, Luis de la Fuente. Su condena a la violencia machista llega hoy tras el movimiento de la FIFA y después de haber aplaudido, incluso puesto en pie, el discurso del entonces presidente.