Los yacimientos arqueológicos de Atapuerca (Burgos) se preparan para un "festival de hallazgos" de diferentes antigüedades en la próxima campaña, tras concluir la actual con avances en una de sus zonas más emblemáticas: la Gran Dolina. Así lo ha indicado uno de los codirectores de los yacimientos declarados Patrimonio de la Humanidad, Eudald Carbonell.
Otro de los codirectores, José María Bermúdez de Castro, ha explicado en la rueda de prensa anual de balance de la campaña que este verano ha quedado "todo listo" para llegar al nivel 6 de Gran Dolina, donde se localizaron restos de Homo antecessor, un homínido de hace 800.000 años solo descrito en Atapuerca y que es considerado como la primera especie humana genuinamente europea hasta el momento.
Su previsión es que en los próximos cinco o seis años se puedan sacar de ese yacimiento, en una superficie de unos 25 metros cuadrados, más de 300 restos de estos homínidos, más de mil herramientas líticas y cientos de animales cazados y comidos por estos.
De hecho, en la campaña de este verano, apenas se ha arañado la parte superior de ese nivel y ya se han encontrado fragmentos de un parietal y la falange del dedo de un pie.
También han terminado de retirar en esta campaña restos de cientos de osos que se encontraban en otro yacimiento, el de la Sima de los Huesos que estaban sobre los restos de homínidos preneandertales de hace 400.000 años a los que llegarán también en la campaña de 2024.
Además, en la Sima del Elefante, los investigadores trabajarán en un nivel de hace 1,4 millones de años, donde apareció en la pasada campaña parte de la cara de un homínido al que denominaron Pink y que es, hasta el momento, la "cara del primer europeo".
"Ahora estamos encontrando su caja de herramientas y este año hemos extraído una cuarcita aportada por homínidos que corresponde a las primeras ocupaciones de Europa, de hace 1,4 millones de años", ha explicado Carbonell.
El próximo verano confía en encontrar más vestigios de sus herramientas "y, con suerte, alguna parte más de su cuerpo".
El otro codirector, Juan Luis Arsuaga, ha subrayado la importancia de otros hallazgos menos antiguos, pero también relevantes para la ciencia.
Ha destacado los descubrimientos relacionados con los primeros campos de cultivo, ya en el Neolítico, de hace 7.300 años, cuando agricultores y ganaderos procedentes del Mediterráneo oriental se mezclaron con los cazadores-recolectores que ya estaban en Atapuerca.
Entre los restos encontrados este año, ha señalado también una gran cantidad de caballos de hace unos 7.000 años, cuando se supone que los primeros caballos domesticados llegaron a la Península Ibérica de las estepas de lo que hoy es Ucrania, en otra oleada de migraciones.
"Suponemos que estos eran caballos salvajes y puede que su acumulación se deba a que eran cazados para comer", ha explicado Arsuaga.
Los tres codirectores han ofrecido el balance de la campaña acompañados por el consejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, que incluso compartió con ellos una jornada de excavación y ha destacado Atapuerca como "un modelo de gestión que funciona muy bien y que intentamos implantar en otros bienes del patrimonio cultural regional".