En Zaragoza, continúa el recuento de daños tras la tromba del jueves que dejó imágenes pavorosas sobre todo en un barrio, el de Parque Venecia, construido junto a un barranco. En la capital aragonesa hoy luce el sol y las alertas son por calor, pero las huellas de la tromba de agua no han desaparecido.
Tras la tromba de agua, desde primera hora de la mañana continúan los trabajos de limpieza para retirar el barro y el lodo. Poco a poco la ciudad va volviendo a la normalidad. Costará más borrar el susto por lo visto y vivido y queda el alivio por la tragedia que se ha evitado, por ejemplo en el colegio María Zambrano, donde las aulas quedaron destrozadas por la embestida del agua.
A falta de recopilar los datos definitivos de afecciones a edificios y emplazamientos de la ciudad, el consejero municipal asegurado que el Ayuntamiento solicitará la declaración de zona catastrófica. Ha detallado que se trasladará a la Junta Local de Seguridad convocada para este lunes.
Asimismo, ha apuntado: "Tenemos que estar preparados. Nuestra ciudad es una ciudad que tiene unos servicios de emergencia espectaculares y como buenos que son, estarán estudiando ya como prevenir este tipo de fenómenos en el futuro".
Con respecto a las piscinas municipales, las del CDM Delicias han abierto con normalidad; también en Valdefierro, salvo el vaso de chapoteo. Por su parte, la de Torrero permanece cerrada.
Acerca de una empresa de químicos que ha sufrido daños por la tormenta, localizada en las inmediaciones de Torrecilla de Valmadrid, Alfonso Mendoza ha comentado que algunos bidones con material contaminante se habían esparcido por la fuerza del agua y los bomberos retiraron los que pudieran ser peligrosos.