Millones de españoles están pendientes de esta elecciones generales como nunca antes debido al sorteo que puede arruinar, al menos, durante un día sus planes de vacaciones. Atención porque en unos días, antes del 3 de julio en todo caso, ya sabrán los agraciados o algún caso desgraciados, si les toca estar en una mesa electoral el 23 de julio.
Los ayuntamientos pueden activar los sorteos entre el 22 y el 28 de junio. Tres días después de cada sorteo, a más tardar el 3 de julio, tiene que llegarnos la notificación. Tendremos siete días para presentar alegaciones, excusas, es el término jurídico. Este año, de manera excepcional, se aceptan las vacaciones si se cumple un doble requisito: la reserva tiene que estar antes del 30 de mayo y su anulación supone un perjuicio económico.
Estas alegaciones se deben presentar ante la Junta Electoral de zona. Tienen cinco días para respondernos. Además de las vacaciones uno puede librarse por varios motivos. Si no tenemos excusa o no nos la aceptan, toca presentarse en el colegio electoral el 23 de julio. Lo contrario se puede pagar con una multa de entre 360 y casi 300.000 euros.
Los sorteos eligen a nueve personas por mesa, un presidente dos vocales y seis suplentes. Teniendo en cuenta el número de mesas 65.000, más de medio millón de ciudadanos reciben el aviso. Se prevé una avalancha de alegaciones. Y ojo, si nuestra mesa no está constituida, pueden pedirnos formar parte de ella cuando vayamos a votar.
No se preocupen, si finalmente nos toca, siempre quedará Port Aventura. El parque regala una entrada gratuita para compensar a todos los agraciados por el sorteo electoral.