Estamos en medio de un súper año electoral. Aún no ha comenzado oficialmente la campaña, pero el rosario de promesas electorales de los partidos ya ha comenzado.
Por ejemplo, con esas 50.000 viviendas anunciadas por Pedro Sánchez, que ahora van a ser ya casi 100.000. Nos hemos preguntado si nuestros políticos son cumplidores o no con esos anuncios que hacen al calor de los períodos electorales.
En la hemeroteca para el recuerdo hay célebres promesas incumplidas. Los expertos echan especialmente de menos un organismo independiente que verifique el nivel de aplicación de los programas electorales.
Aun así, los estudios sobre el porcentaje de cumplimientos no deja tan mal parada a la política española.