Este sábado, por fin, nos ha dejado lluvias en prácticamente todo el país. Después de más de 100 días sin precipitaciones en algunas provincias, como en Toledo o Teruel, hoy ha llovido en el interior, norte y noroeste de España. En Galicia apenas han dejado 20 litros por metro cuadrado.
Lluvias débiles, eso sí, que enseguida han dado paso a un sol radiante. Se necesitarían más jornadas con chubascos persistentes para aliviar esta racha seca que estamos atravesando. No obstante, estas gotas han sido bienvenidas.
Tras el paso de este frente fugaz de lluvias en la península, esta próxima semana llegará con una masa de aire muy cálido que dejará un episodio inusual de calor, con máximas entre 30 y 35 grados, más propias del mes de julio.
Serán "valores más propios de la segunda quincena de junio e incluso de julio que de finales de abril", ha precisado Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha detallado que por "su intensidad y por la época del año" podemos decir que se trata de un "episodio cálido muy inusual".
De esta manera, la temperatura media, es decir, el promedio entre los registros diurnos y nocturnos, estará en la mayor parte de España entre 6 y 10 grados por encima de lo normal, ha incidido Del Campo.
En muchas zonas del nordeste, centro y sur peninsular, con mayor intensidad durante la segunda mitad de la semana, se superarán ampliamente los 30 grados e incluso los 35 grados en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir, aunque "la situación más anómala abarcará desde el martes hasta, al menos, el jueves o el viernes".
Si se confirman estos pronósticos, "podríamos estar ante uno los episodios cálidos más intensos registrados en el mes de abril en España desde que hay registros", ha subrayado Del Campo.