Los presupuestos presentados esta semana en el Congreso marcan un récord en gasto social, de más de 266.000 millones de euros. Un 70% de esa partida la absorberán las pensiones. Hay otro colectivo, el de los jóvenes, que a pesar del incremento presupuestario, no sale tan beneficiados.
Son nueve millones de personas de entre 18 y 35 años que necesita empezar a independizarse. Con sueldos, los que trabajan, de unos 1400 euros al mes de media no encuentran casas asequibles en especial en grandes ciudades.
Independizarse cada vez es más difícil. Precariedad laboral y altos precios de la vivienda, es la mala combinación para tener casa propia antes de los 35. La edad media de emancipación en España roza los 30 años y la europea son 26 y medio.
El gobierno ha presupuestado 200 millones de euros en bonos de alquiler. El requisito es ganar menos de 1.700 euros y tener entre 18 y 35 años. El sueldo medio de esos jóvenes es de 1400 euros y hay nueve millones de personas en esa franja de edad. Esta ayuda da solo para 70.000 jóvenes al año.
Si para muchos independizarse es difícil, aspirar a comprar les parece imposible. A pesar de que estos presupuestos han aumentado un 5,4% la partida en ayudas de vivienda para los jóvenes y de que ellos pueden optar a alquileres sociales y otras ayudas genéricas de vivienda, solo el 3% del presupuesto total va específicamente para ellos.