A pesar de que Leticia se estiró de joven las tibias diez centímetros es notoriamente más baja que Beatriz su hermana. La culpa, el síndrome de Turner. Un trastorno que solo afecta a mujeres y que, además de una baja estatura suele llevar asociada infertilidad.
Como ella otras mujeres, una de cada 2500 mujeres, sufren el síndrome. Sí, solo mujeres. Porque la alteración cromosómica de una de las X solo es viable en el sexo femenino. En el camino, un 99 por ciento de los casos acabarán en aborto.
Las que nacen sumarán a la baja estatura e infertilidad una completa lista de complicaciones asociadas que van desde problemas cardiacos a hepáticos, diabetes, ceguera…
La hormona del crecimiento es, a día de hoy, el tratamiento estrella. Pero hay otro que reclaman desde las distintas asociaciones de este síndrome: un seguimiento de sus enfermedades asociadas más exhaustivo. Algo que resulta frustrante cuando las afectadas alcanzan la edad adulta.
Por eso, aprovechando el día mundial quieren dar visibilidad a su problema. Porque todos somos la X que a ellas se les ha negado.