Rusia permitirá la entrada de una delegación de la ONU para inspeccionar la central nuclear de Zaporiya, cuya desmilitarización la lleva pidiendo desde hace semanas el propio presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. El aumento de los bombardeos en torno a estas instalaciones ha desatado el temor de una catástrofe nuclear.
El Ejército ucraniano se felicitaba esta mañana porque sus defensas antiaéreas han derribado cuatro misiles rusos que dirigían hacia la ciudad de Dnipró, una pequeña victoria en una guerra que cumple este sábado 178 días. Un día más aumenta la preocupación en torno a la central nuclear de Zaporiya, la mayor de Europa. En donde un día sí y al otro también se escuchan disparos y explosiones. Mientras que rusos y ucranianos se responsabilizan mutuamente de poner en peligro la planta nuclear que desde el pasado marzo está bajo control ruso.
En un vídeo que se hizo público ayer se pudo comprobar como varios camiones militares permanecen aparcados en las instalaciones del reactor. La Agencia Internacional de la Energía Atómica lleva semanas advirtiendo de un riesgo muy real de un desastre nuclear.
Por su parte, Vladimir Putin está dispuesto a aceptar una misión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica a la central nuclear de Zaporiyia "lo antes posible", tal y como confirmó ayer al presidente francés, Emmanuel Macron, durante una conversación telefónica. Aunque hace poco más de seis meses también le dijo a Macron que no iba a invadir Ucrania.
La visita de los expertos de la ONU a Zaporiya para evaluar los daños sufridos en las instalaciones nucleares podría realizarse en un plazo de dos semanas.