La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a estafas a nivel internacional a través de las denominadas 'cartas nigerianas'. Dicho método consiste en el envío masivo de misivas en las que se comunica a las víctimas que han sido agraciadas con premios de lotería o herencias de familiares no reclamadas. Hay 80 detenidos.
En los 53 registros simultáneos llevados a cabo en Madrid, Barcelona, Málaga y Santander, los agentes han intervenido más de medio millón de dólares, centenares de teléfonos móviles, dispositivos informáticos y varios vehículos. En la operación, además de los agentes de la Policía Nacional y de la Europol, han participado funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.
El núcleo directivo de la organización estaba asentado en las localidades madrileñas de Parla y Fuenlabrada, con ramificaciones en todo el territorio nacional, en Reino Unido, México y en el gigante norteamericano.
La investigación comenzó a finales de 2019, cuando los policías detectaron paquetería procedente de Estados Unidos con elevadas cantidades de dinero oculto en el interior de revistas. Los arrestados realizaban el envío masivo de cartas desde Portugal puesto que es más barato que el coste del servicio ofrecido por las empresas españolas.
Las víctimas, siempre personas de edad avanzada y jubiladas, contactaban con el teléfono que figuraba en las misivas y les realizaban un pequeño cuestionario para conocer su poder adquisitivo, engañándolas hasta que creían que habían sido las agraciadas.
Les trasladaban que para reclamar el premio debían abonar una cantidad inicial en concepto de tasas e impuestos burocráticos. Los afectados llegaban a desembolsar entre 1.000 y 30.000 euros. El dinero iba oculto en revistas o catálogos.
Una vez tenían en su poder el dinero, lo enviaban a su país de origen a través de personas del entramado dedicadas a viajar, conocidas como 'mulas', escondiéndolo en el equipaje o en tarjetas monedero.
Todos los detenidos han pasado a disposición de la autoridad judicial como presuntos responsables de los delitos de estafa, falsificación documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
El número de víctimas identificadas supera las 400 pero se estima que puede llegar a haber más de 1.000 en todo el mundo, sobre todo en Estados Unidos.