Jarkov es otro de los enclaves que Rusia está atacando con dureza. Entre sus objetivos están las instalaciones de defensa antiárea de Ucrania, en las afueras de la ciudad. Parece mentira que después de 94 días de guerra en Ucrania, Rusia estrene misiles. Este sábado, el ministerio de Defensa ruso ha informado que ha lanzado desde el mar de Barents un misil de crucero hipersónico Zircon, a una distancia de unos 1.000 km sobre un objetivo en Ucrania.
Segun Vladimir Putin se trata de una nueva generación de armas sin rival, indetectables ante los radares militares y a una velocidad que supera 5 veces la velocidad del sonido.
A pesar de esos avances tecnológicos, la ofensiva terrestre de Rusia va más despacio aunque con paso firme. La lucha se concentra en el Dombás en el este del país. En las últimas horas la situación es especialmente dura en Severodonestk, la capital administrativa de la provincia de Lugansk, que está siendo rodeada.
Sus habitantes se enfrentan a la incertidumbre de una ocupación inminente, mientras Ucrania estudia retirar sus tropas de la defensa de la ciudad antes de que sean capturadas por los rusos. Si Severodonestk cae, también cae toda la provincia de Lugansk, y según el gobernador de la región, los asaltos directos a la ciudad ya han comenzado