Berlín ha anunciado ya a sus ciudadanos las medidas de desescalada que tanto se están esperando desde que comenzó el confinamiento generalizado de la población europea por la expansión del COVID-19. Alemania comenzará, a partir del próximo lunes 27 de abril, un lento regreso a la vida pública, abriendo tiendas de menos de 800 metros cuadrados y comercios y colegios. Por lo tanto, a diferencia de España, donde el curso se cerrará en junio sin que haya un regreso a las aulas, sus alumnos volverán a las clases presenciales.
De hecho, en España, la Ministra de Educación ha anunciado ya que las clases no se van a retomar durante el verano, aunque en julio sí se promoverán actividades de refuerzo complementarias. Los contenidos que se hayan perdido durante la cuarentena, a pesar del "esfuerzo de los padres, los alumnos y los docentes", se recuperarán cuando comience el siguiente curso.
La razón por la que un país que tiene 135.000 casos registrados de coronavirus (aquí tenemos aproximadamente 180.000) es porque, gracias a los test y a las medidas preventivas, Alemania consiguió frenar la mortalidad del virus pues, a pesar del alto número de contagios, 'sólo' han muerto 3.500 personas por COVID-19.