El exceso de ruido que generan unas pistas de pádel ha provocado que se acabe condenando a los dueños de un club de pádel a pagar 35.000 euros a la pareja afectada y, además, les condenan a cuatro años de cárcel.
La pareja acabó desesperada por el ruido que se generaba en esas pistas en su vivienda, tanto es así, que han tenido que estar bajo tratamiento psiquiátrico y se han visto obligados a abandonar su residencia y trasladarse a un piso de alquiler.
‘Cuatro al día’ ha entrevistado en directo a Olga, afectada, y a Óscar, su abogado, que han explicado lo sucedido. El abogado de la víctima ha dejado claro que sus clientes no sabían, al comprar la vivienda, que allí iba a ver un club de pádel. Además, ha añadido que, a esos ruidos, se les suman los de un bar justo debajo de su casa.
“Tuvimos que irnos de nuestra casa… eran ruidos constantes de pelotas, de voces, de gritos… añadidos a los ruidos de ese bar que abrieron que era desde las 7 de la mañana hasta más de las 12 de la noche todos los días. En 2018 decidimos irnos de la casa en alquiler porque iba a acabar ya con nuestra salud”, explica la mujer afectada.