Micael Da Silva, 'El gallego', salía a toda velocidad del restaurante donde se celebraba una boda con sus dos hijos y un sobrino. Minutos más tarde, arrolló a 8 personas y 4 de ellas, fallecían. Una cámara de seguridad cercana, grababa el vehículo del atropello en el momento de la huida. Todo indicó que una disputa dentro del restaurante desencadenó la tragedia.
'Cuatro al día' ha conseguido en primicia las diligencias de la investigación. Según explica la policía, el coche iba a unos 48 km/h antes de llegar al paso de peatones y reflejaban en el informe: "A pesar de la presencia de peatones en la calzada visibles para un conductor medio, el conductor realizó una maniobra de aceleración que aumentó el peligro potencial del fallecimiento de entorno a un 40%, hasta el 70%".
Además, el informe aclara, que se calcula que en el momento en el que el coche impacta contra las víctimas iba a unos 62 km/h. A esta velocidad, el informe también indica que son numerosos los restos biológicos de las víctimas que se reparte alrededor del vehículo.
El conductor del coche, Micael Da Silva, ha asegurado en su declaración que aceleró porque escuchó disparos, pero numerosos testigos declaraban que no había nadie armado.
Alfonso Egea, tras los datos de este informe, explicaba: "Si atropellas a alguien a 48 km/h, tiene una posibilidad de supervivencia del 60%. A partir de 60 km/h las posibilidades de reducen al 70%".