El aceite de oliva, también conocido como 'el oro líquido', es cada vez más preciado y es que el litro ya roza los 10 euros, tanto que es el producto que más se está robando en este momento en los supermercados, algo por lo que incluso se están poniendo alarmas en las botellas de litro y no corren buenos tiempos para su consumo debido a estos altos precios.
En lo que llevamos de año se ha aumentado el precio del aceite de oliva en un 30% y desde el año 2020 su precio se ha multiplicado por tres. Precio con el que los consumidores, bares, reaturantes y comidas para llevar están ahogados. Además, los productores y las coperativas están al límite porque cada vez hay menos aceitunas que recoger y eso tensiona cada vez más el mercado. Y es que el aceite de oliva de virgen extra se ha encarecido este último mes un 10%, pero acumula una subida de 75% desde marzo.
El sector apunta a la mala cosecha como detonante de una escalada de precios que parece no haber tocado techo. "Es una situación que nos está incomodando muchísimo porque esto no beneficia a nadie y seguramente retraerá el consumo. Pagaremos las consecuencias de todo esto", nos dice Isidre Tudela, presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Valencia. Como también lo sufre Isabel, oleicultora: "Está la cosa muy mal".
Tras la peor cosecha del siglo XXI, el problema se agrava, es la primera vez que ha habido dos cosechas consecutivas malas. Y es que España es el principal exportador de aceita de oliva a nivel mundial y se espera que este año caiga un 40%.