Muchos vecinos están sufriendo ya el último y escatológico reto viral: defecar en piscinas públicas. Es el caso de los habitantes de un pueblo de Valencia donde han tenido que cerrar la piscina tras encontrar heces dentro de ella.
Un asunto que empieza a traer de cabeza a muchos ayuntamientos que no saben cómo lidiar con esta situación. ‘Cuatro al día’ ha conectado en directo, precisamente, con una reportera que se encontraba en Gilet, municipio valenciano afectado por este reto viral.
Y el problema no es solo por la guarrada que supone encontrarte heces dentro de la piscina, también por el perjuicio que sufren los vecinos y niños, algunos que disfrutan de días de campamentos, que en el día de hoy no han podido disfrutar del agua, más aún cuando los termómetros rozan los 35 grados.
‘Cuatro al día’ ha podido charlar, además, con Salva Costa, alcalde de Gilet, que ha explicado lo sucedido y se ha mostrado muy crítico. “Es algo que se repite todos los años, pero nunca a estos niveles… esto lo que implica es que es un prejuicio muy grande hacia el ayuntamiento y hacia los vecinos de nuestra localidad. Ahora tenemos que estar 24 horas renovando el agua, limpiándola para que no haya bacterias… y más cuando hay muchos niños pequeños que se bañan en esta piscina”.