La comuna hippie conocida como Familia Arcoíris vuelve a la carga. La semana pasada, la Guardia Civil desalojaba a los miembros de esta organización de la Sierra de Grazalema, en Cádiz, y lejos de disolverse han acabado acampando en un nuevo lugar.
Esta vez, la Familia Arcoíris ha elegido la Costa de la Luz, también en Cádiz y en otro parque natural protegido: el Parque Natural del Estrecho, en Tarifa.
Un equipo de ‘Cuatro al día’ se ha desplazado hasta esta zona gaditana, muy cerca de la playa, para informar de los últimos movimientos de esta comuna hippie que desde el pasado fin de semana han encontrado nuevo asentamiento.
La Familia Arcoíris parece que ha encontrado un nuevo lugar para la convivencia, de nuevo en Cádiz, pero esta vez cerca de la costa, más concretamente en la playa de Bolonia. El asentamiento comenzó en el aparcamiento de la playa, done celebraron una primera fiesta, un primer encuentro con la naturaleza. Según algunos testigos, también hubo un primer encontronazo con la Guardia Civil.
Tras ese desencuentro con los agentes, algunos decidieron desalojar las zonas y marcharse con sus caravanas, pero otros tantos, a través de un sendero que enseña en directo la reportera, caminaron unos 50 minutos por unas dunas y se han instalado, en parte, en una finca privada cuyo dueño ya los ha denunciado.
El programa ha conseguido hablar precisamente con el encargado del aparcamiento de esta playa gaditana. “Han estado aquí el fin de semana completo hasta el domingo donde hubo movida con los agentes de la guardia Civil porque miembros de la Familia Arcoíris se pusieron a grabar con un móvil”, asegura Manuel Fernández, responsable del parking. “Se quedaron aquí acampados con las tiendas, los iglús, colchonetas… una acampada”, cuenta.
Un equipo de 'CAD' estuvo en el momento del desalojo de la Familia Arcoíris de la Sierra de Grazalema y pudo hablar con la alcaldesa y con un miembro de la organización que decidió abandonar esta comunidad y se mostró muy crítico: “Yo ya no formo parte de la familia Arcoíris, ya me he hartado. Me he cabreado de los hippies, del de la pluma, de pasar el palo, de comer lentejas frías… lo he dejado ya y me voy a hacer o Guardia Civil o sigo de camarero”.