El olor nauseabundo que desprendía una carnicería regentada por personal de origen chino en el barrio madrileño de Usera daba una idea del lamentable estado en el que almacenaban media tonelada de carne totalmente putrefacta y, lo que es peor, lista para su venta.
‘Cuatro al día’ conectaba con un equipo del programa que había realizado un reportaje de investigación y vivía en directo momentos de mucha tensión: vecinos se enfrentaban a gritos a los dueños de esta carnicería que ya ha clausurado la Policía.
“No sé que ha pasado, estáis aquí grabando y el señor ha venido aquí gritando”, comenta la dueña en directo en ‘CAD’. “Parad por favor”, decía un familiar mientras cogía a la dueña del brazo y la apartaba de las cámaras.
El reportero del ‘CAD’ también pudo hablar horas antes con la responsable que, más tranquila, daba su versión de los hechos.
“Lo que dicen no es verdad, no tengo la carne en mal estado, trabajo ya hace muchos años ningún cliente me ha reclamado, si la carne estuviese mala los clientes estarían reclamando. Pero hay mucho vecino que no le gusta, son españoles que nunca han entrado”, asegura la dueña de esta carnicería que llevaba funcionando 10 años.
“La carne nunca ha estado en el suelo, siempre encima de una caja… no olía mal. Y estaba sin etiquetar porque la cogemos de bolsas grandes, de 25 kilos, y las separamos en bolsas de 1 kilo”, intenta justificar la responsable que admite que no es la primera vez que le hacen una inspección de Sanidad.
Aunque lo cierto, y según cuentan los vecinos y según ha podido conocer la Policía, el local contenía más de media tonelada de carne en mal estado. “Llegaban camiones repleto de carne y la bajaban sin plástico y arrastrándola por el suelo. La mierda que había ahí dentro no la he visto yo en mi vida. Es intolerable”, asegura una vecina testigo de en qué condiciones tenían la carne en esta carnicería madrileña que lleva ya clausurada dos semanas.