El rey Felipe VI sufre un doloroso e incómodo trastorno que afecta directamente a sus manos. Se trata de onicofagia, que, pese a su poco conocido nombre, no es otra cosa que comerse compulsivamente las uñas provocado, principalmente, del estrés.
Pese a que el Rey siempre trata de cuidar hasta el último detalle, en ‘Cuatro al día’ nos hemos fijado, gracias a diversas imágenes, que Felipe VI podría padecer este incómodo trastorno que provoca unas heridas alrededor de la uña presentando un aspecto ensangrentado.
Por este motivo el rey Felipe VI podría tener un recurso que utiliza, por ejemplo, en los diferentes actos a los que acude: ponerse tiritas en los dedos para tapar las marcas de la onicofagia.
Cuando no hace uso de las tiritas, recurre a otros trucos como cruzarse de brazos, cerrar el puño u ocultar las manos para no dejar a la vista sus uñas. Pero no lo tiene todo perdido el monarca, ya que existen tratamientos para corregir esta manía.
‘Cuatro al día’ ha hablado con una cirujana plástica que ha explicado los tratamientos que podrían ofrecerle a Felipe VI:
“Nosotros, cuando tenemos este tipo de patologías miramos dos enfoques. En primer lugar, hay que ver si hay un caso de infección, que debe tratarse primero. Pero lo más común es que lleguen ya con las secuelas, ya que esto causa una deformidad en los dedos y un retroceso en las uñas, e incluso úlceras que pueden llegar a ser crónicas”.
El tratamiento para ello sería muy rápido e indoloro, ya que se aplica anestesia en los dedos: “Vamos a hacer una inyección de plasma rico en plaquetas”, explicaba la cirujana, que añadía que este paso es clave porque con ello se regeneran rápidamente los tejidos. Este paso se combina con un tratamiento de cámara hiperbárica, para favorecer la hiperoxigenación del tejido.