La inflación vuelve a subir en España después de seis meses. El IPC eleva su crecimiento hasta el 5,8% en este arranque de año, una subida que apunta a un récord histórico en el precio de los alimentos.
En este contexto de suida de precios, además de los clientes, sufren también las empresas a las que también les suben los costes. En 2022 las quiebras crecieron más de un 20%, más de 30.000 sociedades tuvieron que cerrar de forma definitiva.
‘Cuatro al día’ ha entrevistado a Luis pacheco, frutero y empresario, que se ha visto obligado a cerrar uno de sus negocios debido a los costes inasumibles.
“Problemas tenemos toda la sociedad, es una situación difícil y, evidentemente, se traduce en que la clase media y la clase trabajadora se ha visto su poder adquisitivo, eso se traduce en un consumo menor, evidentemente, en los establecimientos de todo tipo, también de alimentación.
“Los gastos, para que la gente lo entienda, han subido entre el 50 y el 60% aproximadamente. Nosotros teníamos unos gastos fijos de establecimiento entorno a los 8.000 euros y esto se ha trasladado a casi 15.000 euros… entre luz, gastos carburantes vehículos, los materiales… todo esto fuera de la nómina de los empleados”, explica Pacheco.
Pese a todo, el empresario asegura que, afortunadamente, ha podido reubicar a todos sus trabajadores en la tienda que permanece abierta aumentando los servicios: “A ver lo que podemos aguantar esta situación…”.